Cuatro comunidades viven juntos
Un poco de historia : El 20 de enero 1861, el padre María paseaba cerca de la casa alquilada al lado del santuario de la Visitación en Ein Karem. Al pedir a María un signo que le indicara un terreno donde instalarse, se le apareció un arco iris que partía de la fuente de la Virgen y terminaba sobre la colina enfrente. El padre María vio en él el signo pedido. Es por eso, que, en la congregación, se le llama a ese terreno: el terreno del arco iris.
¿Quién podría imaginar que un día toda la familia de Sión se reuniría para vivir allí su carisma, cada comunidad según su propio llamado?
En un arco iris, están reunidos armoniosamente todos los colores… ¡todo un programa para nosotros, hermanas apostólicas, contemplativas y hermanos que vivimos ahora en Saint Jean en Montana! Dentro denuestros muros, igualmente algunos asociados. Y, como ustedes saben, desde marzo 2014 tenemos la alegríade tener el Noviciado internacional.Juntos queremos vivir la complementariedad de nuestros llamados; deseamos promover una unidad que sea comunión y no sólo uniformidad, para “testimoniar de una nuevamanera en la Iglesia, y especialmente en la Iglesia de Jerusalén, la presencia y la misión de Sión hoy”.
Es por esoque elegimos la palabra: קשת Keshet – Arco iris para dar nombre al pequeño comité cuya finalidad espromover la calidad de nuestra vida inter comunitaria y su irradiación. Está formado por un miembro de cadacomunidad (a veces también algunos miembros del Visioning Board local) que se reúne regularmente. Facilitarla comunicación entre nuestras comunidades, suscitar ideas, hacer circular las informaciones, tener en cuentalas necesidades, compartir las experiencias, coordinar las celebraciones comunes, organizar los encuentros, pensar nuestra vida en sus detalles concretos… así aprendemos a situarnos unos frente a otros, a conocernosmejor y a estimarnos.
Fortalecidos con las palabras del salmista: “Si el Señor no construye la casa, en vano se esfuerzan los al b añi l es” ( Sal 1 27 ) , caminamos, apoyados sobre la palabra de Dios y sacando fuerzas de la Eucaristía.
Sor Martine Zaman